lunes, 1 de diciembre de 2008

SENTIDOS COMPARTIDOS DE LA REALIDAD


La Comunicación es un proceso fundamental en el desarrollo humano. Más hoy en que las NTICs han irrumpido con fuerza en nuestra sociedad transformando las formas de interrelación entre las personas.
Watzlawick sostiene que “cada uno de nosotros experimenta cada día en la vida privada y en la profesional que un acontecimiento en el que intervenimos con otros será visto o interpretado de forma distinta por cada uno de los coprotagonistas”[1]
A través de las conversaciones, las personas pueden intercambiar sus mundos de verdades, que al hacerlas externas en un momento se hacen reconocibles, analizables para quienes intervienen en el diálogo Luego vuelven a ser propiedad del sujeto que aceptará o no los cambios en su percepción. Aquí, creo, está el poder transformador de la educación, en tanto propicie intercambios para “cambiar la perspectiva”
Humberto Maturana señala “la realidad existe porque la empalabramos” y “la realidad está en los ojos del observador”[2]. Por ejemplo, el acceso que tenemos a nuestra historia está determinado por los juicios que nos hemos formado en el proceso de socialización de la identidad, los héroes patrios o lo que debe ser considerado digno de ser narrado. Y la historia me entrega conocimiento. Pero, al mismo tiempo, modifica mis percepciones de la realidad. En otras palabras, las formas de comunicación dominantes en un lugar y en una época están íntimamente ligadas con la estructura cognitiva de los individuos que la practican.
El conocer no es reflejo sino creación de realidad. El conocimiento es una práctica y está enraizada en una historia biológica y cultural. Sólo pensamos y hacemos aquello que es compatible con nuestras estructuras imaginarias. No hay una brecha entre conocimiento y acción. El conocimiento no es contemplación u observación pasiva. Es una forma de construcción social de sentido.

Contrariamente a los modelos tradicionales de aprendizaje acumulativo, en los nuevos entornos de aprendizaje con wikis, blogs, webquest, etc, el docente deja de ser transmisor de contenidos y se transforma en un motor fundamental de la interacción entre estudiantes, y entre estudiantes y docente. No hay un centro y una periferia, un emisor y una masa de espectadores. El alumno es quien controla y regula su propio proceso formativo en un entorno rico en información, recursos y posibilidades de interacción. Y conjuntamente, en grupo, en colaboración con otros, a través del intercambio se va construyendo el conocimiento: el conocimiento en red.

En las nuevas redes de comunicación, el conocimiento está distribuido entre los nodos donde la masa indiferenciada, creada por los medios de comunicación tradicionales, está desapareciendo para dar paso a grupos de interés de individuos que interactúan entre sí, formando comunidades virtuales, y que no sólo consumen información, sino que también la producen y distribuyen.(Adell.1997)[3]

Haciendo una analogía, la estructura de las redes sociales o las redes de información tienen una estructura fractal. Las redes sociales, bajo el principio de la fractalidad, nacen en la percepción, nodos de información que se incorporan en una red interna y que vinculamos con otros nodos que se han incorporado con anterioridad a través de vínculos. Cada ser humano percibe la realidad de manera distinta, no sólo porque la información que recibe es distinta sino también lo es la forma de aprehenderla. La experiencia, nodo determinante de nuestro conocimiento, determina que el ser humano tienda a orientar sus actos hacia las cosas o situaciones que significan algo para él, que le dan sentido, lo que se denomina interaccionismo simbólico. Cada ser humano, es una unidad de información en sí misma, una red formada por nodos, interacciones, información, contextos y acción. La necesidad de acción hace que las personas se relacionen con otros creando redes sociales, redes inherentes al ser humano y su formas de organización. Cada ser se constituye, de esta manera es un nodo poseedor de una red de conocimiento, que requiere, según distintos estímulos, compartir su conocimiento con otros nodos. Es por ello que para alcanzar cualquier objetivo el ser humano se incorpora en redes o crea nuevas. Somos entonces partícipes de múltiples redes de manera simultánea. La reiteración de este comportamiento constante, infinitas veces, es lo que le da una estructura Fractal a las redes. (Abelardo Gil Fournier)[4],
En síntesis, al reflexionar sobre la complejidad de los sentidos compartidos de la realidad no me refiero a algo intrínseco a la misma, sino a algo que se puede asociar al observador que necesita muchas perspectivas y se comunica con otros observadores mediante códigos y lenguajes específicos. La complejidad supone, siguiendo a MORIN[5], visiones múltiples y desarrollo de esquemas de pensamiento que las recojan, una forma diferente de explicación no lineal sino en forma de bucle, de ida y vuelta. El mismo autor señala entre los siete saberes necesarios para la educación actual la idea de que los educadores tienen que considerar la educación como algo multidimensional “biológico, psíquico, social, afectivo y racional”. Es necesario trabajar con otros para que la idea de unidad no borre lo diverso y para que lo diverso no nos haga olvidar la unidad. Un ir y venir agotador e inquietante. Caminar por el océano de incertidumbre apoyándose en los islotes de certeza.

[1] Watzlawick, Paul. (1995). El sinsentido del sentido o el sentido del sinsentido” Barcelona. Ed. Herder.
[2] Maturana, H. & Varela, F. (2002). El árbol del conocimiento. Las bases biólogicas del entendimiento humano. Santiago de Chile. Editorial Universitaria.
[3] Adell en Araneda Juan Carlos. Herramientas para llegar a la construcción social del conocimiento. Estudios de Periodismo.
[4] Gil Fournier, Ablerdo en Araneda Juan Carlos. Op cit.
[5] Morín, Edgar. (2001). Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. Barcelona: Paidós, .

martes, 25 de noviembre de 2008

ENSEÑAR Y APRENDER EN REDES

Ciberespacio, mundo digital, autopistas de la información, infoesfera, tercera ola, e-espacio, sociedad de la información..., distintas denominaciones, cada una con un matiz teórico específico, hacen referencia a un mismo fenómeno: las grandes y profundas transformaciones sociales que están generando las nuevas tecnologías de la información y la comunicación en la sociedad actual. Javier Echeverría, por su parte, propone la hipótesis de un Tercer Entorno (E3), espacio telemático o Telépolis, que se superpone a otros dos grandes espacios: la naturaleza o primer entorno (E1) y la ciudad, pólis, Estado, o segundo entorno ( E2). Quien quiera hacer cosas en el espacio telemático debe adaptarse a nueva estructura y adquirir nuevos conocimientos, habilidades y destrezas para un entorno que es distal, reticular, electrónico, digital, representacional, multicrónico, transterritorial, asentado en el aire (satélites), inestable, etc. “No solo se trata de transmitir información y conocimientos a través de las NTIT, sino que además hay que capacitar a las personas para que puedan actuar competentemente en los diversos escenarios de ese 3º entorno.”[1]
Cualquier persona, independientemente de su cultura y procedencia geográfica, dispone y seguirá disponiendo del 1º y 2º entorno, pero lo significativo de esta época es que progresivamente cada vez más elementos y artefactos relacionados con el 3º entorno se van incorporando a la vida cotidiana y también a los centros educativos, que poco a poco están tratando de adaptarse a estos cambios para ofrecer una educación más adecuada al mundo en que se vive.
También en el ámbito educativo hay nombres nuevos que definen prácticas pedagógicas mediadas por las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, especialmente por la redes de internet: e-learning para el aprendizaje a distancia total; blended learning o aprendizaje mezclado que combina la enseñanza presencial con la tecnología no presencial; EAI para la Enseñanza y Aprendizaje Integrado (Aretio 2004), etc.
“En esa denominación de EAI pretenderíamos asignarle al término “integrados” todo su amplio significado semántico, donde no falte ningún elemento ni parte del hecho educativo-formativo, donde se da integridad plena al proceso. Se trataría así, no de buscar puntos intermedios, ni intersecciones entre los modelos presenciales y a distancia, sino de integrar, armonizar, complementar y conjugar los medios, recursos, tecnologías, metodologías, actividades, estrategias y técnicas…, más apropiadas para satisfacer cada necesidad concreta de aprendizaje, tratando de encontrar el mejor equilibrio posible entre las variables curriculares.”[2]
Con respecto al blended learning el acento está puesto en el estudiante , “…el profesor NO puede diseñar el aprendizaje (aunque puede facilitarlo, orientarlo, tutorizarlo, etc) El profesor sólo puede diseñar la enseñanza ya que el aprendizaje es una actividad propia del alumno que el propio alumno diseña…”[3]
Con palabras similares a las de Mariona Grané Oro [4], en la práctica el blended learning no es garantía de calidad educativa, es necesario que los docentes conozcan las posibilidades didácticas y el uso de los medios que facilitaran a los alumnos su aprendizaje. La comunicación, el intercambio de experiencias, el seguimiento, la motivación y el control del proceso por parte del docente y la implicación de los alumnos en su propio proceso de aprendizaje, son claves para lograr los objetivos educativos en el entorno del blended learning.

[1] Echeverría Javier.”Educación y tecnologías telemáticas” en Revista Iberoamericana de Educación Nº24. Monográfico:TIC en la educación. Septiembre-Diciembre de 2000. OEI-Ediciones
[2] García Aretio, Lorenzo .“Blended Learning, ¿enseñanza y aprendizaje integrados?” En Boletín Electrónico de Noticias de Educación a Distancia (BENED) .Octubre de 2004.
[3] Pina, Antonio Bartolomé en PIXEL-BIT .Blended Learning. Revista de Medios y Educación. Nº23 mayo 2004. SAV Secretariado de Recursos Audiovisuales y nuevas Tecnologías. Pag7-20
[4] Grané Oro, Mariona en PIXEL-BIT .Blended Learning. Revista de Medios y Educación. Nº23 mayo 2004. SAV Secretariado de Recursos Audiovisuales y nuevas Tecnologías. Pag 83-91

FUENTES:

ECHEVERRIA, Javier.”Educación y tecnologías telemáticas” en Revista Iberoamericana de Educación Nº24. Monográfico:TIC en la educación. Septiembre-Diciembre de 2000. OEI-Ediciones.
GARCÍA ARETIO, Lorenzo.“Blended Learning, ¿enseñanza y aprendizaje integrados?” En Boletín Electrónico de Noticias de Educación a Distancia (BENED) .Octubre de 2004.
GARCÍA ARETIO, Lorenzo. “Blended Learning, ¿es tan innovador?” En Boletín Electrónico de Noticias de Educación a Distancia (BENED). Septiembre de 2004.
PIXEL-BIT .Blended Learning. Revista de Medios y Educación. Nº23 mayo 2004. SAV Secretariado de Recursos Audiovisuales y nuevas Tecnologías.